RECONFIGURACIÓN BIOLÓGICA Y SISTÉMICA
El ser Humano se ha individualizado hasta tal punto, que ha perdido la conexión con la biología, hemos de reubicar la biología a su orden natural.
Dios se vale de tu cuerpo para trabajar a través de ti
Lo que uno piensa no es lo que es, hay mucha distancia.
El hombre es un humano en transición más allá de los conceptos.
Todas las personas tienen su talento, cierto tono concedido, una nota natural y si esta nota se desarrolla todo se convierte en magia.
Si quieres cambiar los frutos, tienes que modificar primero las raíces.
En este trabajo a un nivel biológico, el cuerpo recuerda su estado saludable y original en el campo electromagnético (el plano divino). Al entrar en él se produce la alineación y desarrollo del sistema en diferentes niveles energéticos permitiendo un proceso de integración más profundo. Tienes la sensación de que la energía fluye a través de tu cuerpo, que literalmente puedes sentir hasta la punta de los dedos.
A nivel físico, se producen lo que tu llamas curaciones, que simplemente es orden y equilibrio natural biológico.
A nivel emocional, la disolución de bloqueos emocionales (puede realizarse a través de la risa, el llanto, etc.).
A nivel intelectual, mayor claridad, disolución de patrones.
El equilibrio de los campos y la conexión con el impersonal o espíritu,
permite que la energía se mueva libremente en su sistema nuevamente y pueda reflejarse en la vida cotidiana.
Es un proceso que se inicia en la consulta y sigue interactuando en el transcurso de los días, el campo de energía divina solo se abre tanto como el participante esté listo para hacerlo.
En el transcurso de la sesión puede experimentar movimientos espontáneos, visiones profundas, perdida de consciencia momentánea, sensación de movimientos internos, o completa quietud y profunda serenidad.
Rebis es el puente hacia el recuerdo de la totalidad que eres.
No es una energía canalizada, es la conexión con el campo de la conciencia, que siempre está presente.
Esta es tu invitación a sentarte en la corriente divina y dejar que lo divino trabaje a través de ti y contigo